En 2006, María Luisa Yáñez se matriculó en la UJI para mayores y su trabajo final fue sobre los "Teatros y Cines de Castellón". Es un trabajo plagado de datos, de recuerdos y de emoción; una joya que encontró uno de nuestros lectores tras leer
"Historias tristes de tristes cines". Podéis consultar el trabajo completo
aquí, os recomendamos su lectura si tenéis curiosidad en este tema. Hoy recuperamos la parte que habla de los cines y nos guardamos sus recuerdos sobre el desastre del cine La Paz para otro día. Hemos condensado algunos párrafos para quedarnos con lo esencial. Creemos que esta memoria no debe caer en saco roto y merece pasar de generación en generación. (Si no tenéis tiempo de leerlo completo, es largo, buscad la última frase, es impagable). Si alguien conoce a María Luis Yáñez, que le diga lo enormemente agradecidos que estamos por haber encontrado su trabajo y saber que alguien ha hecho memoria sobre los cines de Castellón:
Cuando en 1894 los hermanos Lumiére inventaron el cinematógrafo, fue una revolución tan grande que con los años se elevó a la categoría de séptimo arte. En Castellón se dio a conocer en 1896, en el Teatro Principal y aunque tenía muchas deficiencias, parece ser que el invento gustó. A pesar de ser una pequeña capital de 30.000 habitantes, aproximadamente, fueron proliferando las salas de proyección hasta nuestros días, como a continuación relaciono:
CINE ROYAL.- Se inauguró el 26-3-l921, en el centro de la calle En medio, donde hoy hay un pasaje comercial, era un bonito edificio con la fachada modernista, con tres alturas en la sala, también tuvo una larga y dorada vida, con grandes estrenos. En la post guerra lo rebautizaron a Romea, recuerdo la serie de
Fu Manchú, que duró meses...
CINE VICTORIA.- Fue inaugurado el 12-10-1928, en la calle Arrufat Alonso, nunca estuve en él, así como tampoco en cine Arenós, en la calle del mismo nombre, pero tengo entendido que se les conocía por el sobrenombre del “Codony”, como propio barrio. Me contó un amigo, que siendo niño, acudió con los compañeros para ver una película, compraron entrada de general, pero de momento la escalera y el piso que eran de madera se hundió y aparecieron en el patio de butacas, como no ocurrió ninguna desgracia personal, la película continuó; así, una vez en una mejor localidad, visionaron el film por el mismo precio.
CINE GOYA.- El 15-6-1929, en donde hoy es Avenida del Rey, frente al Instítuto Ribálta, era una sala grande; en verano montaban la pantalla en la azotea, la Terraza Goya. Proyectaban películas de segundo orden, pero los niños, íbamos los domingos a la sesión de las cuatro, nos costaba 50 céntimos de peseta veíamos dos películas, recuerdo
Truxa o
la bailarina. Había quién mascaba chufas de Alboraya y el serrín que quedaba en la boca, haciendo presión con los labios, lo esparcía por los que tenía delante. Era divertido.
CINE CAPITOL.- En 1931, calle Asensi, aproximadamente en 1914 se llamaba NOVEDADES y creo que primero estaba instalado el FANTASIO, pero no he encontrado ningún dato de este último, en la post- guerra, pasó a ser CAPITOLIO, hasta su cierre en 1963. Una serie que me impactó, fue la de
Tarzan de los monos. Saltaba de árbol en árbol colgado de una liana, luchaba con los leones, tigres, cocodrilos... siempre ganaba él. Su llamada de socorro era un grito muy peculiar (que todos los niños imitábamos) al que acudían todos los animales para ayudarle. Tarzan traía la comida “crúditees”, Jane tenía poca faena en casa y Boy no iba al colegio. Eran muy felices. Ahora solo sobrevive la mona Chita, que tiene 74 años y que en Peñíscola, recientemente, le han hecho un homenaje.
CINE ACTUALIDADES.- Inaugurado en 1936 en la calle Asensi, al lado del Rex, donde hay una farmacia. Ese ya fue un nuevo concepto de sala, era una sola planta, no muy grande, con las butacas de muelles y tapicería, decorada con unas peceras empotradas en las paredes laterales, con luz y peces de colores. Era de sesión continua, desde la mañana a la noche, proyectaban sobre todo documentales. Recuerdo uno que era sobre la Polinesia, se escuchaba a n narrador extranjero, que con voz nasal y gangosa decía:
"al llegar a la isla, nos encontramos con que las casitas son de madera y los techos de bambú, observen esa linda morenita, con sus faldas de rafia y sus collares de flores, miren, miren, como corre para ocultarse de la cámara". La sala duró poco, pues estalló la guerra y la cerraron. Después en ese local hubo una fábrica de alpargatas.
CINE SAVOY.- Antes de estrenarlo, ya hubo que cambiarle el nombre por el de Saboya, con el que lo hemos conocido hasta su cierre. Se abrió el 16-9-1941, en la Puerta del Sol, con la película
“Posada Jamaica”. Este ya fue todo un lujo por dentro y por fuera, se componía de un lujoso vestíbulo, patio de butacas, butaca club en el primer piso con unos palcos y un poco mas atrás y mas alto el sillón mirador; pero todos los asientos eran igual de cómodos con un buen desnivel entre las filas, para tener una visión desde todos los asientos. Estrenaba los martes y era de las cosas más “chic” de la ciudad, asistir dicho día. Funcionó con gran éxito durante 44 años. Visioné infinidad de buenas películas como:
“Recuerda”, “Casablanca”, “Lo que el viento se llevó” y tantas otras de tan gratos recuerdos. La tarde del 29-9-1949 me encontraba en el cine con mis hermanas y como tenían un grupo electrógeno no nos enteramos que en la ciudad no había luz. Tronaba y llovía a mares, tanto que al salir no nos podíamos ir a casa pues se había desbordado el río Seco y el agua nos llegaba a la cintura. Un amigo nos sacó por la puerta trasera de la calle Navarra y ayudado con una linterna nos acompañó. Fue un a verdadera tragedia, en Castellón murieron once personas por la riada. Fue la primera gota fría que yo conocí. El edificio era tan moderno y completo que en el sótano instalaron una sala de baile que era preciosa, esta sí conservó el nombre de Savoy. Allí se celebraron grandes fiestas y saraos, bodas, noches de fin de año... sobre todo recuerdo las de los estudiantes, tan divertidas.
CINE REX.- Abierto en la calle Asensi el 2-12-1946 en un solar que había sido primero un almacén de naranjas y luego un frontón donde venían chicas vascas que eran pelotaris profesionales (algunas se casaron con chicos de Castellón) a jugar. Una temporada tuvo bastante éxito, acudían los hombres para ver los partidos que eran muy discutidos y había apuestas fuertes de dinero. Más tarde lo remodelaron convirtiéndolo en un cine grande y bonito. Estrenaba los lunes con un gran repertorio de films, (también acudía todo Castellón). En algunas ocasiones se hacen representaciones de teatro. Últimamente lo modernizaron convirtiéndolo en dos salas, Rex 1 y Rex 2, hasta su cierre en época muy reciente.
En los años 50 y 60, en pleno auge, se abrieron varias salas más: “Condal 2” el 2-4-1956, en lo que había sido “Salón San Pablo” en calle Pescadores; “Avenida”, el 22-6-1964, en plaza Cardona Vives, (hoy una notaría); “Astoria” el 15-9-1969, en Cerdan de Tallada; “Azul” el 13-4-1979 en Conde Noroña, con la película
“El expreso de media noche” y que cerró en el 2003; los cines "Casalta" con la "sala Porcar” y la “sala Tárrega”, en calle Campoamor; “Terraza de verano Ribalta” el 10-7-1952, frente al parque de Ribalta (hoy edificio de Hidroeléctria), “Planamar” el 3-10-1953 en Maestro Ripolles (detrás de la Beneficencia); “Oeste”, el 28-7-1956; “Plaza de Toros” en Perez Galdós; “San Pedro” en el Grao...
Todas estos cines, que montaron y mantuvieron durante muchos años grandes empresarios como Renau, Dávalos. Casalta, Payá... estaban ubicados en el centro de la ciudad y acudíamos andando porque las distancias eran cortas entre unos y otros. Tuvieron muchos años de gloria pero con la llegada de la televisión, que nos comió el coco y nos tenía entretenidos, fueron en declive y poco a poco cerraron todos, ya solo nos queda el recuerdo de ellos.
Recordando todo lo anteriormente expuesto, he llegado a la siguiente conclusión: que de joven me gustaba mucho el cine, iba siempre que podía; pero ahora estoy muy tranquila en mi casa, si lo que hacen en televisión me gusta, lo sigo mientras coso o hago algún trabajo manual; de lo contrario, la apago y leo, escribo o pienso, porque me he dado cuenta que para pensar en profundidad hay que estar muy concentrado y en silencio, entonces encuentras la solución a cosas que parecían no tenerla.
Y digo yo: cuando tenía ganas de ir al cine todos los días, no tenía dinero para ello y ahora que tengo dinero y tiempo, no tengo ganas de ir. Que mal estructurada está la vida.
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Imagen sacada de la gran colección de
Recuerdos de Castellón.
La generación que nació en el 80 no recuerda la mayoría de estos cines (excepto Rex, Azul, Saboya, Casalta... los últimos de Filipinas), esperamos que vosotros si pasarais alguna velada en sus salas y os queden recuerdos de ellos. Compartidlos con nosotros; eso creará una memoria colectiva.