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este es tu mar

viernes, 29 de abril de 2011




El paseo que va desde el Torreón hasta el Voramar es una conquista social. Una línea de elitistas villas coparon desde finales del siglo XIX el uso y disfrute de ese pequeño Mediterráneo. Son villas solemnes, gigantes, coloniales... pero también las hay sencillas, encaladas y tradicionales. Todas ellas conforman una parte de la historia de esta provincia tan alejada de la corte. En León de ojos verdes, de Manuel Vicent, podemos acercarnos con la imaginación al ambiente que se respiraba por esos lares cuando vivíamos entre guerras y dictaduras. Fiestas, rencores, politiqueos, caciques... lo de siempre, vaya. O no tanto, porque por allí también se alojaron Hemingway y Dos Passos durante la guerra.

Pero la clase media creció y tomamos nuestro derecho a un mar que nos pertenecía por herencia; los pobres empezamos a caminar entre las villas y el mar y la élite hizo sus maletas hacia sitios más alejados, más inaccesibles y exclusivos, donde puedan tenerlo todo sin necesidad de compartirlo. Al fin y al cabo, no es cuanto tengas, es cuanto tengas más que el resto. Así, las villas más solemnes, las más rimbombantes, entraron en una decadencia de la que no se han recuperado y han quedado para ser admiradas como piezas de museo por paseantes y turistas. Las más sencillas, sin embargo, siguen con buena salud y son motivo de envidia de cualquiera que le guste la buena vida.

En cualquier caso, ya no hay vuelta atrás, ya no se podrá disfrutar de ese mar en exclusiva; será nuestro hasta que lo matemos y no haya herencia para nuestros hijos. Siempre había imaginado el street art como un arte vertical sobre paredes que necesitaban una nueva mirada. Pero para eso están los genios, para hacerte ver lo que no eras capaz y llevarte un paso más allá. En el banco infinito que recorre la playa, un bordillo entre las villas y el mar, hay una plantilla enrocada que nos llama a a disfrutar del mar sin pagar. No embellece y a la vez es de lo más bonito que he visto; dice: "este es tu sitio, este es tu mar, siéntate, juega, disfruta".

1 comentarios:

Anónimo dijo... [Responder]

podemos hacer todas las barbaridades urbanísticas que queramos delante de él pero el Mediterráneo, afortunadamente, siempre estará ahi

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