incendios

Laura Gómez, secretaria de organización en la CGT, ha estado 23 días de prisión preventiva por sus acciones realizadas en la huelga general del 29 de marzo. Se le imputan delitos de desórdenes públicos, incendio, coacciones y ataque a los derechos fundamentales y las libertades. La fiscalía pide para ella 36 años de cárcel, sobre todo por la imputación de incendio, que sobreviene por la quema de una caja con billetes falsos ante la puerta de la Bolsa de Barcelona.

36 años. Por quemar una caja con billetes falsos. La fiscalía pide 36 años, uno detrás de otro a pesar de que se absolvió a un pirómano que inició 14 incendios en Galapagar; a pesar de condenar a 6 meses a un hombre que provocó 13 incendios en Somiedo; a pesar de la condena de una año de prisión por quemar dos montes en Vilardevós; a pesar de la multa de 80 euros por intentar quemar un camión, un colegio y un ambulatorio; a pesar de que en Castellón un juez absolvió a Iberdrola de un incendio forestal que se le atribuía porque presentó un informe de la Generalitat que contradecía el informe de la Guardia Civil y condenó al agricultor que había denunciado el caso; a pesar de que Terra Mítica se levante sobre suelo quemado intencionadamente saltándose la ley forestal...

Si escribimos en google "piden 36 años" y vemos a Laura Gómez mezclada con trata de blacas, parricidos y otras atrocidades, comprenderemos que la solicitud de la fiscalía (pedir no es, por suerte, condenar) es un método ejemplarizante para asustar y coartar las protestas en la calle, una medida de coacción social para que todos nos quedemos en casa, callados, mientras nos dejan en bragas. Todo vale para practicar la política del terror. En este vídeo, ella misma explica las circustancias de su detención: "Estàvem envoltats de mossos. Si jo hagués fet una acció punible en aquell mateix moment em podrien haver identificat o bé el dia després. És una estratègia ben pensada"

El gran incendio está por llegar pero los pirómanos no están en la calle, están en el poder.

Y ahora, la pregunta demagógica: