estafas preferentes

Estafa [RAE]: f. Der. Delito consistente en provocar un perjuicio patrimonial a alguien mediante engaño y con ánimo de lucro.

Fraude [RAE]: m. Der. Delito que comete el encargado de vigilar la ejecución de contratos públicos, o de algunos privados, confabulándose con la representación de los intereses opuestos.

Hoy al ir por la calle, fijaos bien en las caras de las personas con las que os cruzáis, pueden estar viviendo por dentro un auténtico infierno. Hay más de un millón de personas en toda España que han perdido todos sus ahorros en la estafa bancaria de las "participaciones preferentes", un producto financiero de alto riesgo que se colocaba a clientes como plazos fijos normales. Imaginaros la escena: directores de bancos y cajas llamando a clientes de toda la vida, de perfil ahorrador, desconocedores del mundo financiero, incapaces de comprender un contrato de esas características, para ofrecerles un producto con mejores intereses, en el que podrían disponer de su dinero en 24 o 48 horas. Como decíamos en el patio del cole, mentira podrida. Los clientes, pensando que invertían en algo similar a un plazo fijo, se han encontrado sin poder sacar su dinero. Quizás os suene "el corralito español". Y no somos fans de intereconomía, pero en este vídeo entrevistan a un experto que lo explica muy claro.

En todos estos casos de estafa hay algo en común: la falta de información y el engaño. Si los clientes, gente que lleva toda la vida ahorrando, peseta a peseta, euro a euro, jubilados, familias... hubieran sabido exactamente lo que estaban contratando, sencillamente no lo hubieran hecho. Los clientes sabían cuanto dinero iban a depositar, pero ignoraban cuanto y cuando iban a recuperar lo invertido; debían ser engañados en este punto para que aceptaran. Además, era imprescindible ocultar que las participaciones preferentes no estaban cubiertas por el fondo de garantía, si la entidad financiera quebraba perdían todo tu dinero. Y por supuesto, los bancos no debían decir que ese punto más de interés extra que conseguían solo se pagaría si la entidad tenía beneficios, si no, tampoco lo recibirían. Si los bancos hubieran dado toda la información, tal y como era en realidad, nadie en su sano juicio hubiera aceptado poner los ahorros de toda la vida en esa inversión.

Las participaciones preferentes es un producto para los inversores de alto riesgo que buscan el alto interés (mucho más de un 5 o 6% que ofrecen las sucursales de cercanía), personas con un alto conocimiento en los mercados de valores que ponen en juego un dinero que no necesitan para vivir. Si miráis el vídeo, veréis cual era el perfil que buscaban los bancos y las cajas. Muchos de los afectados se han agrupado en una demanda común sin saber si va a llegar a buen puerto. Este caso afecta a 28 entidades financieras (por supuesto que la vuestra esta incluida) y si bien no le podía pasar a todo el mundo, está claro que han ido a por los más débiles.

Hoy al ir por la calle, fijaos en las puertas de las sucursales, puede que veáis a Sonia protestando en frente de la Caixa de la avenida Valencia. Ella y su marido tienen todos sus ahorros en participaciones preferentes perpetuas de Telefónica, que vencen en el año 9.999 (sí, en el nueve mil novecientos noventa y nueve, después de Cristo). El director de su sucursal les llamó para ofrecérselas. Les han quitado hasta el último euro, pero no les han robado la voz. Si todavía tenéis ganas de saber donde está nuestro dinero, Jordi Évole entrevista a un exempleado de banca. La cosa se pone interesante a partir del minuto 1:40.

Si os entran ganas de coger una escopeta, recordad que nuestros enemigos no son los elefantes.