Tanned Tin: emoción, teatro, y... punk.
domingo, 5 de febrero de 2012
Lo mejor del Tanned Tin, es irse a casa con la sensación de haber vivido algo que nunca has vivido antes. Que se dice pronto. Y es que en esta edición ha habido, como siempre, de todo... y la mayoría muy bueno.
Entre los más esperados, Standstill y su Rooom, salieron triunfantes con un público que se puso en pie al terminar el concierto. A pesar de tener algún altibajo, las mejores partes consiguieron emocionar a la audiencia llegando a arrancar algunas lágrimas.
Lágrimas, pero de dolor físico, las que casi arranca Kites de los tímpanos de los pocos valientes/curiosos/masoquistas que nos quedamos a ver toda la actuación del norteamericano. Sobre las 3 de la mañana, cuando mucha gente esperaba algo que les diera energía para no dormirse o para una festiva escapada nocturna, el público veía durante 10 minutos a alguien sobre el escenario, en pleno silencio, con cascos y haciendo pruebas de sonido. Motivados por alguien de la organización, el público empezó a aplaudir, gritar y silbar... y algún insulto también se oyó. La paciencia se agotaba. Tras quitarse los cascos, sonaron algunos samples de música electrónica semi-bailable, aunque muy mal lanzados. A simple vista parecía un auténtico desastre y tras los primeros 20 minutos, ya no eramos ni la mitad los que aguantábamos la broma. Mientras hacía la criba de oyentes, el músico mostraba el dedo corazón a los no elegidos mientras se marchaban, se cogía la entrepierna, y así fue introduciendo la sesión de ruidismo que tenía desde un principio pensada. Actitud punk del siglo XXI. Y aunque la sesión ruidista no fue especialmente notable, todo el teatro previo la convirtió en una performance muy bien planeada y ejecutada, y sin duda algo que dará que hablar.
Os dejamos aquí algunos de los nombres más dignos de mención de esta edición del Tanned Tin:
Austin TV: Cubiertos con mascaras luminosas, los mejicanos consiguieron que el público se pusiese en pie para aplaudir su energética y divertida mezcla de math rock y post rock instrumental, incluyendo una versión del "Around the world" de Daft Punk. Excelentes músicos a nivel técnico, igual que los brutales Za!, que fueron los únicos que consiguieron llevar a un buen grupo de gente a bailar alocadamente en frente del escenario.
Matt Elliott: Presentando su último álbum, nos mostró como hacer música folk de una intensidad difícil de igualar, con un par de instrumentos, su voz y una máquina para hacer loops.
The 99 Call: Con su pop ensoñador, calmado y melancólico nos hicieron disfrutar tanto de la música como del silencio que de forma tan inusual en un festival, se puede apreciar en nuestro Teatro Principal.
The Hidden Cameras: Los canadienses consiguieron levantar a todo el teatro para bailar algunas de sus canciones (de manera poco espontánea, eso si). Animado y encantador pop independiente con toques sinfónicos e influencia teatral que recordaba a Belle and Sebastian y Arcade Fire.
Elle Belga: El minimalismo llegó con este duo de voces semi desnudas, que se combinaban con inquietantes paisajes sonoros como transición entre las bellas piezas que interpretaban.
También merecen una mención especial Oh! Pears, Nat Baldwin, Fair Ohs, Tim Hecker y The Orchids, que termiraron el concierto casi tan emocionados como el público. A pesar de grandes conciertos, como los de The Marzipan Man, Toby Goodshank o Norman Palm, probablemente uno de los puntos a mejorar de esta edición han sido precisamente los matinales en el EACC, que tuvieron algunos problemas de sonido y se celebraron en una sala demasiado pequeña. Muchos se quedaron fuera, y ya desinteresados, hacían ruido que desde dentro se podía escuchar demasiado como para disfrutar algunos de los más silenciosos pasajes de los conciertos.
De cualquier forma, un muy buen sabor de boca que hace que quien lo prueba, no lo pueda dejar. El año que viene, más, y esperamos que en Castellón.
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5 comentarios:
Música mediocre, nada nuevo bajo el sol para gafapastas y pseudo-culturetas.
Diferencias entre un modernillo y un gafapastas, por si algún lector no entiende el comentario anterior lleno de carga intelectual:
Ambos tienen mp3...
El modernillo: Lo ha comprado de última generación en FNAC
El gafapasta: Lo ha conseguido con los puntos de El País, abonando una simbólica cantidad.
Ambos viven en Madrid o Barcelona tarde o temprano...
El modernillo: Se ha ido a hacer un master de Documental creativo a la Pompeu Fabra, o alguna cosa también muy cara de diseño gráfico.
El gafapasta: Ha ido a buscarse la vida. El trabajo basura que más le aportaría es ser uno de esos personajillos de chaleco verde con rayas amarillas que pululan por los pasillos de la FNAC. Sintiéndose realizado al recomendar a los clientes sobre música y cine por la que luego será conocido como "el/la gafapasta ese del FNAC" en la zona.
Ambos van a festivales de música...
El modernillo: Va a pasarse de drogas y a meter fichas, a diestro y siniestro.
El gafapasta: Se toma una buena cervecita -de las de verdad, tipo Judas- y comenta con la chica de al lado las veces que han visto anteriormente directos del grupo.
Ambos escuchan Radio3...
El modernillo: Escucha "Siglo XXI", "Músicas posibles". Ha buscado en google cómo son físicamente Jesús Ordovás y Virginia Díaz.
El gafapasta: No se pierde "La ciudad invisible", "Diario pop", "Trópico utópico", "El ambigú", etc. etc. Se sabe el punto del dial de Radio3 en varias ciudades.
Frente a las nuevas tecnologías...
El modernillo: Va sobrado, controla con soltura los entornos de Mac y Windows. No hay elemento de última generación digital que se le resistan. Edita siempre con photoshop todas sus imágenes.
El gafapasta: Más habituado al mundo analógico. Sigue siendo un amante de las técnicas de toda la vida. El revelado de fotos en B&N le parece la cima de la fotografía. Controla las nuevas tecnologías pero ama por encima de todo lo tradicional y su belleza.
Los gafapasta por esos ambientes ya no se lleva.
ahora creo que es más gafalupa.
Para poder disfrutar del Tanned Tin, hay que cumplir tres condiciones:
1) Ir
2) Interesarse por la música
3) Tener una mente abierta
Si el del primer comentario dice que es música mediocre porque la compara con Bach, Piazzolla, Zappa o Schöneberg, tal vez le de la razón, pero sigue necesitando abrir un poco más la mente. Si casi no sabe ni de quien hablo, lo mejor que haría es no cumplir la primera condición.
Lo que se tiene que cuidar son a los borrachos....no digo q no se pueda consumir,sino que se cuide un poko todo para que no passe lo de MAIN,me quede con las ganas por culpa de algunos que se pasaron con el alcohol...De los mejores festivales que se realizan en España, muchas gracias a la Organizacion por el trabajo!!!
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