Los años les confieren a las fotografías unas características, unos valores de los que carecen en el momento en que el fotógrafo aprieta el disparador. Los años ennoblecen la fotografía y lo que en su día pudo ser una foto anodina, el recuerdo de un acontecimiento familiar o simplemente la foto de calle de un grupo de amigos, se convierte con el tiempo en un documento social, el testimonio de un paisaje desaparecido o en el reflejo de un momento irrepetible, cargado de ternura.
Y todo ello es especialmente así en la exposición que actualmente ocupa las salas de la Llotja del Canem, sede de la UJI en la ciudad, en la Plaza de la Hierba: “Elías Gil Roca, un fotógrafo, una época ( fotografia social del Castellón de la postguerra)”, en la que se recogen más de un centenar de fotos del muy extenso archivo fotográfico de Gil Roca, seleccionadas por José Aguilar Beltrán y José Aguilar García, sus depositarios.
A través del trabajo cotidiano del fotógrafo, realizado con el oficio y la pulcritud de quien no pretende ser artista, sino tan solo un eficaz artesano, se puede entrever una imagen teñida por la nostalgia de un Castellón y de sus gentes en unos años difíciles. Actos, personalidades, celebraciones, grupos y personajes van desfilando en las fotografías de Gil Roca, y en algunas de ellas surge ese “instante decisivo” del que hablaba Cartier Bresson.
En resumen, otra buena iniciativa de la Universitat Jaume I, que añade otro fragmento a la pequeña historia de la fotografía castellonense, aún tan desconocida. Una buena ocasión de acercarse a la sala de la calle Caballeros, para disfrutar de otra de esas iniciativas culturales que tan difíciles son de encontrar en nuestra ciudad.
Un único pero: el formato de la obra expuesta. Tal vez se haya preferido la cantidad a la calidad, pero en muchas ocasiones se echa de menos una mayor superficie de la imagen y una impresión más cuidada. Otra vez será.
PD. En la siguiente fotografía se puede ver a Carlos Fabra padre bajo el lema "Amor, Patria, Fides".
3 comentarios:
yo fui ayer y me encantó.
Hay fotos que podrían ser hoy mismo.
como hemos podido ver, antes de las mariconadas de las camaras digitales, se podia hacer magnificas fotografias. la coleccion es amplisima, pero bajo el punto de vista fotografico, algunas de ellas son insuperables, este era nuestro Castellon. cada persona que las veia, que eran muchas en el momento que yo estuve, comentaba las fotos por uno u otro motivo, a mi me impresionaron varias: una de la calle escultor Viciano, otra de niños del auxilio social (famelicos, que parecian sacados de Auschwitz), etc. estas son las exposiciones que nos podemos permitir organizar. mientras en San Miguel, El desnudo en el arte, es una porqueria, que a saber lo que ha costado.
¡¡Magnifica exposición!! y los que hemos tenido la suerte de conocerlo nos ha devuelto a los recuerdos de antaño, con sus ratos buenos y menos buenos.
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