siempre nos miran

Una madre soltera, una pareja amancebada que vive en pecado, dos gays besándose en un banco, un negro y una blanca paseando de la mano... En Castellón puedes sentirte observado por muchos motivos: como buena capital de provincias, orgullosa y altiva, siempre se ha preocupado por las formas, por el "qué dirán". Hoy las miradas siguen clavándose en tu nuca cuando paseas por las calles del centro: las comadres murmuran en el portal y cientos de ojos te siguen, te espían y te juzgan. Caras anónimas son testigos de todos tus movimientos sin que, durante años, hayas reparado en ellas.

Pero hay otro tipo de caras, de miradas, mucho más interesantes. El street art es tan antiguo como el mundo y quienes forjaban los moldes de las tuberías de la ciudad lo sabían muy bien. En todo el casco antiguo de la ciudad, aproximadamente a la altura de la vista de un adulto, donde un canalón se encaja en el otro, podéis observar una gran variedad de caras en bajoreleive: hombres, mujeres, santos, vírgenes... el desgaste y el óxido hacen que muchos sean irreconocibles pero aún se pueden diferenciar decenas de tipos diferentes.

Lo más sorprendente de ellas es el oscuro lugar del conocimiento en el que se hayan relegadas. ¿Para qué servían? ¿eran marcas de fábrica? ¿eran protectores de la buena suerte? ¿muestra del poder de la familia propietaria de la casa? ¿simple decoración? Seguro que hay una respuesta concreta, exacta y sincera a estas dudas, pero es mucho más poético dejarlo a la imaginación, para que podamos sorprender a los que visiten nuestra ciudad con una leyenda inventada. Aún así, cualquier pista sobre este pequeño patrimonio artístico de la ciudad será bienvenido. No sabemos cuántas hay, de cuándo datan, cuándo se dejaron de fabricar, cuántos tipos distintos hay... no sabemos nada. Bueno sí, sabemos que nos gustan y que llevan toda nuestra vida siendo ignoradas.

Ahora, cuando te sientas observada/o por la calle, ya sabes que no es por tus pintas, tu modo de vida o tu raza... si te sientes observado en las calles de Castellón puedes estar seguro que son las caras de los canalones (y seguir viviendo tranquilo en esta orgullosa y altiva capital de provincia).