Mañana hará un mes del 15 de mayo, el día que miles de personas salieron a las calles de su ciudad, coordinadas desde una página web que se había creado dos meses antes y motivadas por un ardor interior que nos lleva quemando demasiado tiempo. Desde entonces han pasado tantas cosas que listarlas es imposible: decenas de acampadas espontáneas de protesta que fueron el foco mundial durante días, cientos de portadas de periódicos, opiniones inverosímiles, apoyos vergonzosos y otros divertidos y certeros, cargas policiales y limpiezas salvajes... pero sobre todo si hay que resumir con brocha gorda lo que ha sucedido en una línea: la gente ha dicho "hasta aquí hemos llegado, esto ha de cambiar a mejor" y nos hemos concienciado de que la protesta no va a parar mientras el sistema no de un paso hacia delante. No será siempre en una acampada, no será siempre en la red, no será siempre con manifestaciones... la protesta se reinventará, pero permanecerá en las conciencias de todo aquel que participe. El movimiento es contagioso y mutante, como un virus peligroso; pero la enfermedad no mata: es ansia más justicia y más democracia.
Mientras los politicos van a la suya. Unos hinchados de orgullo con su victoria aplastante, otros apagando fuegos y rencillas internas. No son capaces de levantar la mirada de sus asuntos y ver que el país está hirviendo por su culpa. Están escenificando exactamente todos los vicios que les reprochamos: pelean entre ellos, se retroalimentan y se quedan tan contentos con su mediocridad. No se debe generalizar con los políticos, pero la maquinaria de los partidos aplasta cualquier forma de matiz. La última semana ha sido el mejor ejemplo. Ni uno ha analizado la subida del voto en blanco y la abstención. Mientras toquen poder les da igual llevar a la democracia al desastre. Son profesionales de la política, todo se justifica con la victoria, con la intención de voto, con las tendencias de intención... Parece que deseen que sólo voten los militantes. Parece que busquen desactivar a la masa social. Lo peor es que tapan, manchan y deshonran a miles de personas que creen en la política y luchan por sus ideas con limpieza y honestidad.
Y a río revuelto ganancia de populistas. Sus siguientes movimientos serán apropiarse de las demandas más asumibles, más lógicas, para dividir y debilitar la protesta. Hemos de tomarlo con tranquilidad: todo lo que mejoren el sistema será bienvenido, pero no pueden ser caramelos para silenciarnos o desactivarnos. Querremos más porque hay derechos que no se piden, se toman.
Este domingo hemos de demostrar la capacidad de mutación y reinvención; nuestra voluntad ilimitada para protestar ante su desvergonzado pasotismo. Cada día de esta semana os lo recordaremos: el 19 J, el domingo a las 19:15 horas saldrá una manifestación desde plaza Mª Agustina. Vendrán personas de otras ciudades y pueblos de la provincia de Castellón y no caminaremos solos porque en A Coruña, Albacete, Alcalá de Henares, Alicante, Almería, Badajoz, Barcelona, Bilbao, Cádiz, Cáceres, Cartagena, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Donosti, Eivissa, Ferrol, Fuerteventura, Gijón, Girona, Granada, Gran Canaria, Guadalajara, Jaén, Jerez, Lanzarote, Madrid, Málaga, Mallorca, Mallorca, Murcia, Nueva York, Ourense, Pamplona, Plasencia, Ponferrada, Pontevedra, Priego de Córdoba, Puertollano, Salamanca, Santander, Santiago de Compostela, San Javier , Sevilla, Tarancón, Tarragona, Tenerife, Toledo, Torrevieja, Tudela, Ubrique, Valencia, Valladolid, Vinaroz, Vigo, Vitoria, Zamora, Zaragoza (si me dejo alguno lo incluis en comentarios, por favor)... caminarán con nosotros, y nosotros con ellos. ¿Habrá otra oportunidad de formar parte de algo tan impresionante? Lo cierto es que da igual si hay o no otras oportunidades, este es nuestro momento.
2 comentarios:
¿Va a ser despedida y cierre?
¿Como el desfile de despedida de las brigadas internacionales?
Hay que salir a la calle, decir bien alto que no estamos dormid@s, que queremos soñar con los ojos abiertos.
Y sin caer en provocaciones, sólo sin violencia podemos conseguir algo que de verdad valga la pena.
Un abrazo
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