fabra para rato

 
Carlos Fabra se ha despedido de la Diputación de Castellón, ahora se encuentra donde mejor se maneja, lejos de los focos. Pero si googleleamos su nombre comprobamos que su sombra sigue siendo alargada y que el PP provincial no podrá sacarse de encima su influencia en muchos años. Hasta el 2012 como mínimo seguirá siendo presidente del PP de Castellón desde donde podrá hacer y deshacer, ordenar y mandar, mover los hilos y demandar la obediencia debida ante tanto favor en deuda. Esta semana hemos tenido que verle en periódicos bajo titulares que lo colocaban como concejal no electo del ayuntamiento de Castellón (aquí, aquí y aquí), mientras él se dejaba querer diciendo que volvería a ser el "Sheriff del condado" para finalmente reconocer que todo era una "broma que decidió seguir porque pensaba que era de cachondeo". Si no fuera por el sudor frío que nos recorrió la espalda y la vergüenza que sentimos por su desfachatez, aún nos estaríamos riendo. No le hizo gracia ni al propio PP. 

Como herencia nos deja su gran obra, el aeropuerto de Castellón del que solo queda, después de todas las bromas y protestas en la red, un espacio vacío, muerto y muy caro, pagado a nuestra costa. ¿He dicho muerto? No, no... olvidaba que la Federación Española de Ciclismo inicia desde nuestro aeropuerto sus campeonatos nacionales. Aviones no, pero al menos tenemos bicis. Ante su jubilación de oro, le deseamos que tenga una vida larga y feliz, que el Caso Fabra se resuelva de una vez por todas, que siga probando suerte en la lotería... pero que nos deje en paz, que desaparezca de la vida pública y no maneje esta provincia como el patio trasero de su casa.

Si hemos de verle la cara, preferimos hacerlo bajo la perspectiva de distintos artistas de la provincia. Algunos reconocidos como Traver Calzada con sus murales del hall de la Diputación; otros anónimos y cuyas obras, por desgracia, tienen fecha de caducidad en las paredes de Castellón. Sea como fuere, tenemos Fabra para rato.