Nada se mueve

Hemos visto a un montón de gente este fin de semana y con muchas cosas que contarles: Un blog nuevo, hecho por gente que tiene ganas de algo cambie, que tiene ganas de comunicar, de relacionarse, de sacar adelante 4 ideas, que quiere mostrar una ciudad diferente a la que nos venden, un espacio público compartido donde mucha gente no tiene cabida ni ventanas donde mostrar su trabajo... 

 El feedback no ha podido ser más positivo:

-¿Un blog? Con un blog no vais a conseguir nada. 

-¿Un blog? Un blog no sirve para nada. 

Tras pensarlo mucho nos hemos dado cuenta que tienen razón y con un blog no se puede cambiar nada... Nos lo hemos replanteado y está todo claro: lo mejor es que lo dejemos, que cerremos este sitio y que cerremos la esperanza a construir nada. Lo mejor es que todos hagamos lo mismo que hemos hecho hasta ahora... lo mejor es que asumamos de una vez donde vivimos, aceptemos las propias limitaciones y nos adaptemos al entorno que nos rodea. Lo mejor es que no nos sumemos a ninguna iniciativa y desanimemos a todos los que traten de hacer algo repitiendo este mantra que asola Castellón: "no hay nada que hacer, es imposible". Y en eso estamos: nada se mueve en CS.

... 

Y a lo mejor es cierto todo esto, pero nosotros, tú, él... hemos de despertarnos cada mañana y mirarnos al espejo. ¿Qué veremos? Lo único que quiero ahora mismo es no sentir vergüenza, es revelarme. Puede que nunca nada se mueva en CS, pero ¿y si lo que se está moviendo no se ve y va por dentro nuestro? ¿Y si es rabia? 

Mejor que salga.

Hoy, a las 19:30, en el Flow Club de Burriana, hacen Persépolis. Irán hace 30 años era mucho más avanzada que España en democracia y libertad. Nosotros salíamos de una dictadura y ellos aún no habían entrado en la revolución islámica. Creemos que lo que tenemos es estable y eterno, creemos que podemos bajar la guardia y dejar que quien tiene el poder haga siempre lo que quiera, porque a nosotros no nos afectará nunca. Persépolis cuenta entre otras cosas como una niña ha de comprender que a partir de un momento de su vida ha de llevar siempre un velo. Lo que tenemos no es estable, no es eterno... se construye cada día. Con movimiento, con lucha, con energía, con ilusión... pero en Castellón no. Lo mejor es que si alguien va a ver la película al Flow Club, les puede decir a los dueños “no hay nada que hacer, es imposible”...