Al cine le sobran minutos y le falta desvergüenza; justo al contrario que a los cortos. El cortometraje aún está a la búsqueda de su Borges particular, ese que reconocido como gran cineasta y maestro en el arte de narrar con imágenes, se niegue a rodar algo de más de 20 minutos y otorgue al corto un estatus de auténtico arte, autonomía y prestigio. O no ha nacido, o no supo decir que no a los grandes presupuestos de los largometrajes: de momento los cortos solo son la plataforma de aprendizaje y promoción de los futuros directores, una especie de escuelita, de hobbie para pasar el rato a la espera de un trabajo 'serio'.
Hasta que llegue la hora de CineCulpable y traiga a Vila-real su selección de pequeñas grandes obras, podemos hacer boca con el Fibcortos. A las 13 horas, en el Teatro Municipal de Benicásim, con concierto acústico en el Salón. Y a las 18 horas el concurso de videoclips. Mañana sábado será el tercer y último día. El Fib es un acontecimiento social que se desborda e incluye a todo tipo de personas e intereses. Puedes sumarte seas fiber o no, su oferta cultural no puede despreciarse de un plumazo porque no te guste la música del festival.
Si veis el trailer que os colgamos descubriréis iluminaciones que no existen en el cine, encuadres prohibidos por la industria, colores inexistentes en las salas... ¿por qué los creadores pierden el valor cuando dirigen un largo? O mejor ¿por qué nadie se queda haciendo cortos? Porque estamos esperando a nuestro Borges. ¿Estará en el Fib?
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