El street art es una de nuestras secciones favoritas. Esta foto, sacada en la calle Alcalde Tárrega, nos la ha hecho llegar por twitter @jalbuixech. Como él dice: "Castelló ja està en moviment les parets parlen i parlaran".
Las paredes siempre dijeron más y siempre lo dijeron antes. Las paredes gritan lo que el resto solo nos atrevemos a susurrar. Hay que escuchar más a muros y paredes, ellas nos traen verdades evidentes que a los humanos nos cuesta asumir, pero no por ello son menos ciertas. El amor no entiende de género. Añadimos que el matrimonio o la adopción, tampoco. Dentro de 20 años tendremos que explicar a nuestras hijas porqué gays y lesbianas no podían casarse o no podían adoptar a sus hijos/as y nos mirarán con la misma cara de incredulidad y censura que ponemos nosotros cuando nos cuentan que en los 70 podían detenerles por la ley de vagos y maleantes.
Es una verdad evidente. A muchos les costará asumirla. Pero no por ello es menos cierta. El cambio más importante ya está en marcha: el mental.
Nuestra etiqueta de street art ya tiene unas cuantas entradas. Recuerda todo lo que muros, farolas, árboles, estatuas, cauces, paredes, etc nos han gritado en Castellón.
en moviment
viernes, 3 de abril de 2015
Algunos no lo creeréis, pero "Algo se mueve en Castellón" no tiene nada que ver con "Castelló en moviment". Nos hace mucha ilusión compartir el concepto en el nombre, pero nada más. Linkamos sus noticias, sus necesidades, los pequeños grandes pasos que van dando, pero ni trabajamos con ellos, ni vamos en listas. No tenemos ningún interés político en ellas exceptuando la admiración que siempre nos crea la sociedad organizada y trabajando junta para mejorarse a sí misma.
Empezamos el blog por la vergüenza que sentimos tras ver un programa de Jordi Évole en Castellón. Nos avergonzamos de nuestros políticos, de nuestros vecinos, de nosotros mismos como sociedad. Fue un movimiento mínimo, tan solo un blog en el que demostrar que no todos teníamos el mismo concepto de lo público, que no todos éramos iguales en Castellón, que no todos decíamos "son todos iguales, si todos roban, que nos roben los nuestros"... En nuestra primera entrada, en 2010, escribimos esto: Y todo movimiento, es oposición. ¿Oposición a qué? A lo estático, a lo constante, a lo fijo, a lo inerte... Es tan sencillo como esto: lo móvil se opone a lo inmóvil. Cada gesto, cada movimiento, es una afirmación de principios.
5 años después hay un movimiento de verdad, uno grande, con muchas personas no solo cabreadas sino también conscientes que había que dar un paso más allá de la protesta, mayoritariamente gente que nunca estaba en política y que posiblemente se vio interpelada a dar ese paso por la misma vergüenza de sus gobernantes que un día sentimos nosotros; un movimiento desde abajo que va a hacer temblar a lo constate, a lo inerte, a los que nunca se movieron de arriba, de sus sillones...
En Castellón nunca fuimos de figurar ni destacar, cada uno a lo suyo, a la faena y poco más. También somos mucho de criticar a todos por igual, sin hacer nada al respecto, sin mojarnos ¿o nunca has oído en Castellón "son todos iguales, los unos y los otros"? Ahora ese tiempo ha pasado. Mucha gente quiere romper con los unos y con los otros, y no hay otra manera que coger el toro por los cuernos. Todos hemos de dar un paso al frente, comprometernos con un cambio que más que necesario es imprescindible. "Castelló en Moviment" necesita 3000 firmas para poder crear la asociación de electores y presentarse a las elecciones.
Busca las mesas. Firma. No te compromete a nada. Podrás votar a otro partido si quieres. Pero firmando y apoyando a "Castelló en moviment" permites que haya más opciones donde elegir. Todo está cambiando muy rápido y tú has de formar parte de este cambio.
Un pacto tácito de la Transición fue que los ciudadanos dejábamos lo público en manos de los partidos mientras tratábamos de seguir con nuestra vida y ser felices. Tres décadas después, tras ver que a quienes designamos como gerentes del patrimonio público nos han fallado legislatura tras legislatura, los ciudadanos hemos decidido gestionar lo que es nuestro y lo que nunca debimos dejar sin controlar y sin fiscalizar. Nada volverá a ser lo mismo si conseguimos que la política la hagan los ciudadanos.
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