sobre el olvido

Es muy común olvidarse de algo, dónde aparcaste el coche, dónde dejaste las gafas, el día del cumpleaños de un amigo... Hay veces que es el cerebro el que nos juega malas pasadas y coloca cosas más o menos importantes en un lugar inaccesible... en el olvido.

Pero otras veces el olvido es la consecuencia de una estrategia meditada. Nuestra sociedad ha sido capaz de colocar en ese lugar, en el olvido colectivo, nada más y nada menos que a 43 muertos y 47 heridos graves, las víctimas del accidente de Metro de Valencia ocurrido el 3 de julio de 2006. El accidente más grave ocurrido en España. Olvidados. Como un coche, unas gafas o un cumpleaños. El olvido colectivo es una herida abierta, una humillación para víctimas y familiares, pero si además responde a una estrategia oficial para silenciarlo, el olvido es un desgarro inasumible.

Paradójicamente, cuanto más olvido colectivo haya, más memoria personal existirá entre la asociación de víctimas que no olvida y continúa luchando por hacer justicia a través del recuerdo. El día 3 de cada mes los familiares y víctimas se reúnen a las 19:00 horas en la plaza de la Virgen de Valencia. El próximo 3 de mayo puede que vaya más gente. ¿Por qué? Este domingo 28, Salvados de Jordi Évole rescatará el tema de las tinieblas del olvido en el que nuestros gobernantes lo quisieron enterrar.

Si quieres luchar contra el olvido y el silencio, la asociación de víctimas esta creando un documental, descubriendo cada día 3 un nuevo y vergonzoso capítulo sobre el accidente. Nosotros lo estamos recogiendo en esta entrada que actualizamos cada mes. En la última entrega, familiares relatan como Juan Cotino ofrece trabajo a una familia a cambio de que no se personaran en el juicio:

"En mi casa estuvo Juan Cotino (entonces conseller de Agricultura y hoy presidente de las Cortes) con un concejal del Ayuntamiento de Torrent par ver cómo estábamos. Y la verdad es que fue una reunión... que después cuando se fueron te dabas cuenta de para qué habían venido realmente. Por un lado le ofrecieron un puesto de trabajo a mi hijo. Venían preparados, sabían quiénes éramos, sabían que mi hijo tenía la carrera de ADE, lo sabían todo. Te ofrecen un puesto de trabajo, pero luego por otro lado te preguntan si te vas a personar en el proceso judicial... No sé cómo catalogar esa manera de apoyar a la gente".

Este domingo, Salvados. No te olvides.