Hay 40.000 hectáreas de cenizas aún calientes en el corazón de Valencia y Castellón. El valor del monte en sí es incalculable como denuncian Ecologistas en Acción, es un intangible. Flora, fauna, tierra, futuro... Pudieron ser menos de no tener los montes y el interior abandonados, pero no se hizo lo suficiente. 40.000 hectáreas donde se han quemado, además, las ilusiones y el futuro de miles de personas que vivían directa o indirectamente de ellas, de la ganadería, de la agricultura, de las visitas al interior de lo que solía ser un pulmón verde... todo eso se ha terminado en los municipios arrasados por el mayor incendio de las dos últimas décadas. Para hacernos a la idea, en El Levante, nos lo cuentan así:
"Ellos no sólo lloran por la pérdida del 80 % de la superficie total del término municipal, ni por el adiós definitivo del paisaje con el que se criaron, ni por que muchos campos de almendros, olivos, viña y algarrobos hayan quedado socarrados. Tampoco les caen las lágrimas sólo por el hecho de que a las tres empresas de apicultura locales se les hayan quemado casi todas las colmenas y tengan difícil su continuidad (¿qué comerán las abejas entre tanta ceniza?). Su disgusto tampoco bebe sólo del manantial de las ilusiones frustradas. Ilusiones que se han roto como la de seguir incentivando la visita al pueblo de senderistas, ciclistas y moteros en los fines de semana para mover la economía local, o proyectos de futuro como el que tenían una veintena de mujeres del pueblo, que habían formado una asociación de agricultura ecológica enfocada al negocio de las plantas aromáticas que poblaban estos montes y que ahora acaban de ver rotas sus expectativas empresariales. Todo ello pesa mucho y les duele en el alma. Pero lo que más se repite en las bocas de Amadeo, de José Luis, de Paco, de Salvador, de Remedios y de todo vecino a quien se le pregunte, es que todo este cúmulo de desgracias se hubiera podido evitar o, cuanto menos, mitigar."
Entre el humo de la tierra quemada es cuando hay que sacar conclusiones sobre hacia donde nos llevan los recortes y el modelo de país que nos están imponiendo; un camino que nos está saliendo muy caro a todos. Porque tierra quemada es lo único que está dejando el Partido Popular en todo lo que consideramos social y público: la sanidad, la educación, gestión medioambiental... En vez de quejarnos tanto, hemos de recordarlo en el momento de meter el voto en la urna, porque el olor del humo se va pero en la tierra quemada nunca volverá a crecer nada.
4 comentarios:
Com en Valencia ja funciona la ruta del despilfarro, açí a Castelló, també podríem fer la ruta del cremat y del imputat amb visites a Bejís i Alta Palancia, per una banda i del imputat e les plajetes i aeroport.
Con esto de la gestion forestal y como se debe hacer, seguramente estariamos años hablando y al final no se si sacariamos conclusiones. Yo os mando un articulo cientifico que esta basado en un estudio que se hizo en la zona ( o cerca, perdonar es que no conozco aquello). Y es para reflexionar sobre el tema de la gestion de los montes.
http://www.unavarra.es/servicio/herbario/SEEP2012/docs/SEEP2012_Actas.pdf
articulo pag. 103,"Comparación de costes de control del matorral con desbroce y pastoreo de ganado caprino en un área cortafuegos de la Comunitat Valenciana".
http://www.youtube.com/watch?v=10SF2EyVx6I
http://www.youtube.com/watch?v=10SF2EyVx6I
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